Cada día al despertar doy gracias a Dios por su compañía y cuidados. De no ser por él ya mi vida hubiera terminado. Por eso tengo que dar toda Gloría y Honra a su nombre pues desde el punto de vista médico, ya estoy deshauciado. Qué bueno que estoy deshauciado y ya no tengo que visitar a los médicos, muy buenos por cierto, pero que ven limitados sus esfuerzos a los estudios que tienen o las nuevas investigaciones.
Agradezco a mi esposa, hijos(as) , nietos(as) y todos los que me acompañan con sus oraciones y muestras de cariño, que son más y más cada día.
Dios por su parte me manda a: "Esforzarme y tomar aliento en mi corazón", Salmo 27.
Yo así trato de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario