jueves, 3 de septiembre de 2009

Perseveremos en la prueba...

La Biblia dice que Job, abrumado por el dolor físico y emocional, buscó sus propias respuestas. No entendía lo que estaba sucediendo a su alrededor. Aprendamos a no preguntar, ¿Por qué? Mantengamos nuestra confianza en el Señor, aunque no alcancemos a comprender lo que nos está ocurriendo.

Al final del camino Job, en confesión y arrepentimiento, acepta su situación, renuncia a la búsqueda de la respuesta al ¿Por qué? y exclama “…Yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía… me arrepiento en polvo y cenizas” (42:3, 6). Su situación permanecía intacta, pero su corazón había sido transformado. Reflexionemos en lo que Dios desea transformar en nuestras vidas y perseveremos en la prueba...


Tomado del escrito de la Pastora Madelyne Figueroa para el boletín "El Vigía" de la Primera Iglsia Bautista de Carolina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario